Columnas

Chirimoya, el Thanos de cuarta

«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión sacada de onda por el Thanos narco)

Ahora resulta: leyendo lo que se pone sobre el criminal que impuso el narco como su gerente desde el gobierno del narcoestado que siempre ha sido Sinaloa, se queda uno con la idea de que estamos ante un vejete corrupto y narco muy poderoso, hasta más que el guango provecto macuspano.

El tal Rubén Rocha Moya, quien trabaja en esta columneja como Rubén Chirimoya, ha resultado inamovible de la silla que está dejando oliendo a excretas en el Palacio de Gobierno del narcoestado. Y el asunto es que cada minuto que permanece en el poder es veneno puro para el partidín morenarco, pues han dejado claro que prefieren que se incendie la casa con tal de salvar el tapete de pelo corriente que es Chirimoya.

Ya me cansé de decirlo, pues se tiene el riesgo de que los cuatro güeyes que leen este espacio -que, aunque no crean, sí tiene su fanaticada- digan que ya parezco disco rayado, pero les va a salir cara la payasada de fingir combatir al narco para quedar bien con Trump mientras se defiende, con sonrientes fotos p’al Feis y el Instagram, del palo de piedra pómex Sheinbaum y su batmancito de a varo Harfuch junto al men of the hour Chirimoya, señalado por todos como corrupto, narco, asesino, intrigoso y nocivo.

Ateniéndonos a la columna de Carlos Loret de este martes, Chirimoya es, en efecto, el Thanos de cuarta, guinda, no moradito, que con un chasquido de dedos destruiría a la mitad de la secta, incluido el mesías, y las ruinas quedarían buenas para relleno sanitario. Dizque sabe mucho, dizque permitió y supervisó muchas operaciones ilegales en favor de la secta porque era autoridad en Tamaulipas -uno de los centros neurálgicos de la corrupción pejista con el huachicolero y narco mecenas morenista Sergio Carmona al frente-, que quita y pone operadores del narco, que se hablaba de tú con el «Mayo» Zambada y se llevan de cuartas de todo a todo y piquete de ombligo; que si lo detuvieran, Chirimoyita se enojaría mucho mucho mucho y empezaría a soltar la sabrosa sopa de sapo que tanto gusta a la DEA y al Departamento de Estado de Estados Unidos. Que si lo tumban, en suma, el meteoro de Yucatán que extinguió dinosaurios y casi todas las especies sería un día de campo a comparación de las desgracias que causaría el Thanito pitopáusico si abriera su narcotraficante hociquito.

¡Ay, güey! O sea, ni Chirimoya sabía que era tan poderoso. ¿Que matan chiquillos en Sinaloa y los habitantes del narcoestado sinaloense salen a protestar por fin contra la plaga que consintieron y adoraron por décadas? Me vale: la secta, la resecA, el impotente (digo, imponente) mesías y toda la bola de miembros de la secta me apoyan. Que viva yo. Aire soy al aire, el viento no…

Y vuelvo a mi segunda versión de disco rayado: Chiromoya no va a caer sencillamente porque el mesías ya dijo que no va a caer. Les recuerdo que los preclaros pensamientos que pongo aquí a veces le atinan al punto, que es este: reconocer un error grave de la secta es reconocer un error grave del diosito de bóñiga que en base a su puritita palabra, ocurrencias, destellos de hígado y ocurrencias de pendejo (des)gobernó nuestra nación hasta tumbarle los cimientos democráticos.

Reconocer el error que es Thanos Chirimoya es reconocer que su patrón el mesías se equivocó apoyándolo con sus ocurrencias e imposiciones de poder y, ergo, que todo lo que ha hecho en su sexenio y en sus cuatro meses home office ha sido erróneo y tendría que reconocer que su cuatro té debe ser extinguida hasta el mínimo recuerdo por el daño inconmensurable (para los pejistas ignorantes: inmenso, grandísimo) que hizo y hace el país.

Es más fácil estar «encabronados» exigiendo a los gabachos que no hubieran detenido al «Mayo» Zambada (aduciendo que eso soltó la violencia, como si no lleváramos seis años cuatro meses de asesinatos del narco), porque mientras tenía cuicos en activo de guardaespaldas, en la Fiscalía General de lo que queda de la República nos dicen que el añejo capo tenía en contra como diez toneladas de órdenes de aprehensión… mismas que jamás, ni de broma, quisieron llevar a cabo.

El Thanos sinaloense puede seguir tranquilo… al menos de aquí al próximo manotazo que el nazi naranja dé en el escritorio exigiendo más combate al narco ahora ya reclasificados como terroristas, cayendo quien caiga. Ya con el pañal sucio, a la resecA no le va a quedar de otra que obedecer, como ha hecho con Trump desde el mismo día que ganó.

En la baraja de los cárteles actuales, la caída comienza desde el grasoso macuspano para abajo.

Pero todo lo anterior, que les acabo de explicar en términos masticables, amigables con el ambiente y con las chiquigordis, es muy difícil de entender en la secta. Hasta que el destino los alcance, llevándose de corbata a México.

Ver más opiniones de nuestros columnistas 

Síguenos en:
Facebook/NoticiasEnSintesis
Twitter@NsintesisMich
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba