«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que no está peleada con la realidad)
Cosas que según la presidentE más inútil, bocona, autoritaria, mentirosa y bravera -a lo menso-, no existen:
-En primerísimo lugar, la Realidad no existe. Ya con eso nos damos color de qué transa con el fanatismo de la marionetA para defender lo mismo a su creador que a los delincuentes de Morena y a sus patrones del narco.
-Los carisísimos fracasos de su creador no existen, pues ella misma va en esa lista: es costosa, completamente innecesaria, impuesta sin preguntarle a nadie, inútil, como todo lo que ha hecho su creador y manejador directísimo.
-Los crímenes de su creador no existen. Y si existen, todas las causas y acusaciones ya las escondió la quesadillera peinado de lesbiana Raquel Buenrostro, dizque fiscal anticorrupción que es en realidad un tapón para la desbordada corrupción que es lo que le sale mejor a este régimen fundado en la voluntad de un bebé geriátrico al que la evangélica mamá convenció de que era único, especial y llamado a hacer algo muy pero que muy especial. Destruir el país no lo es.
-El fentanilo no existe. O existe a ratos, según anden los vientos de lo voluntarioso. Hace apenas unas semanas, la reseca y su Batman nos presumieron la detección, destrucción y confiscación de laboratorios y cargamentos de fentanilo hechos en su querida Sinaloa del Chapo. Pero de repente dejaron de existir, todo porque un puntilloso reportaje de The New York Times les encueró el negocio que se hace sin pudor alguno en la narcocapital del narcoestado por excelencia, al revelar los periodistas gabachos que en una cocina común y corriente del centro de Culiacán, un fulano «cocina» todo el cochinero necesario para producir dosis de fentanilo que se van raudas y veloces a Estados Unidos, a ciencia y paciencia de las narcoautoridades locales y federales. Al tal reportaje la resecA y su ejército de voceros y mentirosos reaccionaron con virulencia, tratando por todos los medios y circos de la mañana necesarios de desmentir y negar la realidad de que se fabrica la droga número uno en las narices del narco metido a gobernador y posible asesino de otro ex rector de la universidad sinaloense, Rubén Rocha Moya. Más tardaron en tratar de imponer la realidad alterna que en llegar los hechos de este plano astral, la realidad pura y dura, a recordarles que apenitas habían celebrado el cierre y decomiso de narcolaboratorios, y ahora pretenden que eso no existe, como tampoco el buen periodismo de investigación.
-El déficit diario del Tren Maya no existe, el déficit diario del CHAIFA no existe, el fraude y diario déficit de la refinería ya inaugurada como ocho veces y que sigue sin refinar ni media gota de gasolina. Dos Bocas no bajó nunca el precio de la gasolina, que ahora tampoco existe, porque son ajustes culpa de los neoliberales que impusieron un impuesto especial a los combustibles que la resecA y su secta de ladrones podrían pero no van a quitar para por fin bajarle el precio al litro de gasolina. El IEPS les deja mucha lana, y si algo adora la secta depredadora, aparte de su idolito flatulento, es el dinero ajeno.
-La narcoviolencia tampoco existe. En los tres meses de la pesadilla de Sheinbaum van 7118 muertos (cifra que crece cada que lee un renglón de esta columneja), pero según la presidentE las masacres, ejecuciones, atentados, embocadas, crímenes y cobro de piso que hacen sus patrones del narco no existen. Las cifras de seguridad están de pelos, si nos atenemos a los alegres discursos de la cosa que dice gobernar y de su Batman de pacotilla. La realidad, vieja necia, oootra vez les tira el teatrito de los otros datos, con un segundo sexenio de los abracitos que empezó empapado en sangre, y que así sigue.
-La madrina que le va a poner a México el nazi naranja tampoco existe. En cambio, los tratados firmados por el desgobierno del mesías ahora resulta que no deben respetarse, que cada cosa firmada atenta contra lo que entienden por soberanía los ignorantes de cuarta, y ese desdén por las leyes, que les enseñó su creador, le va a salir muy cara a la Nación, que si pierde en TMEC ya podemos despedirnos de la economía mexicana completita, a la vez que rezamos por el eterno descanso de millones de trabajos y empresas. Y todo el coraje viene porque el nazi ya informalmente y próximamente de forma oficial declarará terroristas a los narcos amigos de Morena, y vendrán por los capos directo a sus guaridas sin pedir permiso ni a la resecA ni al mesías, quien está cada vez más cerca de enfrentar cargos formales por narcotráfico.
En fin, la realidad mexicana es una disfunción de la Matrix, cuando en realidad, la disfunción de la Matrix es la resecA, su secta de corruptos, su narcopartido y su mesías; una disfunción que ya nos arrancó la Nación a los ciudadanos para escriturársela a un ratero acomplejado.
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