«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión legal, no como el mesías)
En esta columneja, que a veces es medio adivinatoria, medio predictiva, medio atinada y medio carrilla, lo he mencionado antes: no hay nada en la historia del mesías, desde que Tabasco lo escupió para ensuciar la vida nacional hasta ahora, que sea legal.
¿Cómo se dio a conocer? Como porrista del PRI, al que le compuso un himno zalamero para tratar de hacer méritos dentro de la vida del ex partidazo. Se creyó que su obra «Oda a la Lambisconería» le traería la gloria de ser gobernador tabasqueroso, pero nunca lo consiguió.
Fue agitador por años, alborotando a los indígenas con cualquier pretexto, recibiendo dinero por sus chantajes. Tomó pozos petroleros y se ganó órdenes de aprehensión que iban a cumplirse, pero el muy mandilón fue defendido por la esposa de entonces, Rocío Beltrán, dos veces, porque también ella evitó que lo detuvieran en un enfrentamiento contra cuicos en 1996, en el que le dieron un garrotazo que lo descalabró, lo apanicó y por eso se puso en paz mientras veían como tundían a la gente que alborotó.
Enojadita la nena con el PRI porque no lo postularon a ningún puesto importante, donde robara sin trabajar como ha sido su estilo, se fue al PRD, que postuló al mesías a gobernador, pero resultó que Roberto Madrazo le puso una tunda electoral, la nena chilló «fraudecompló» y entre berrinches chantajeaba a las autoridades federales con sus marchas.
Fue ilegalmente jefe de gobierno de la CDMX, porque no cumplía el requisito de los años de residencia allá -denunciado por el hoy porro de la UIF, Pablo Gómez- y ya en ese puesto se dedicó a -¡claro!- romper las leyes, como el desacato de un mandato judicial por el predio «El Encanto». El cobarde Vicente Fox no quiso encarcelarlo, que era lo que merecía, y sólo le dio más cuerda.
Ya en Palacio Nacional, se dedicó a torcer todas las leyes posibles, algo que ya no me tomaré la molestia de repetir. Pero así llegamos a su más reciente ilegalidad: «aprobar» su reformita contra el poder judicial publicándola en el diario oficial (no en «La Jornada»; en el Diario Oficial de la Federación) cuando había un mandato judicial prohibiendo la publicación.
Nuevo desacato, y por tanto, nueva lluvia de amparos y acciones de inconstitucionalidad de parte de la oposición. Con esto, se puede echar atrás su reformita, pues la consiguieron violando los reglamentos de diputados, senadores, el INE y la Constitución misma.
Anda muy feliz, pero que no cante victoria, porque la reformita no ha entrado en vigor.
Esperemos que en quienes esté hacerlo le tiren de nueva cuenta esta parte de su «legado».
ENTIENDAN QUE NO
Me llama la atención que me pregunten si creo que la titina Sheinbaum va a ser diferente ya que tome posesión y empiece a «gobernar» y de «independice» del mesías.
Mi respuesta: ¿Ni viendo atinan? La despreciable no-presidenta, producto del fraude electoral más grande de la historia de México, no ha dicho ni hecho nada, absolutamente nada, diferente o distante de las babosadas del Peje. Ha tolerado todo, ha repetido todo, ha apoyado todo. Pero es aún más dañina que el creador de la franquicia morenarca.
La no-científica sólo sabe obedecer, y sólo a un amo.
SINALOA
En cuestiones de esos estados que más valdría que pertenecieran a alguna nación islámica que a México, en Sinaloa la violencia no para. Y si espera que la violencia pare por intervención del ejército, eso va a suceder cuando Sheinbaum muestre voluntad propia, o sea, jamás.
Nos sale un flamante coronelote que el ejército de albañiles, malos empresarios, peores administradores pero excelentes corruptos que tiene el mesías en la SEDENA nada pueden hacer para detener la narcoviolencia, pues, poco más poco menos, los que pueden son los narcos si entre ellos se ponen en paz, pues el ejército mexicano, convertido ahora en una plétora de cobardes corrompidos, no puede hacer nada.
Gocen los abracitos a los narcos del narco mayor, chairines.
ISRAEL Y LOS BEEPERS
Este martes, Israel ejecutó con precisión quirúrgica -nunca mejor dicho- un golpe maestro contra los asesinos terroristas de Hesbollah en Líbano, pues vía un ciberataque hizo estallar sobrecalentando las pilas de cientos de beepers (aparatejos de la era precámbrica de la tecnología de comunicaciones, de hace unos veinte años al menos), que usaban los terroristas para comunicarse entre ellos.
Es decir: si te estalló un beeper en cara, cintura u otra parte del cuerpo, es porque si lo traías eras parte de las tropas del terrorismo. Y con el estallido simultáneo de beepers, que causan la baja de al menos 3000 terroristas, y todo sin disparar un tiro. Hasta un embajador del terrorista Irán, que tenía un aparato que estalló, fue herido.
El saldo del ciberataque israelí fue el siguiente:
– 4.000 terroristas de Hezbolá heridos.
– 400 en estado crítico.
– 18 comandantes de alto rango heridos.
– Más de 500 personas perdieron la vista
-11 terroristas de Hezbolá muertos.
En estos tiempos de posverdad, en que Israel fue la nación atacada por Hamas y que no gustó la rotunda respuesta israelí a sus masacres terroristas, por lo que ahora los acusan de ser los malos, da gusto ver cómo exhibieron que en Gaza y Líbano, literalmente, un terrorista en cada hijo te dio.
Vaya golpe como de película.
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