
El Rey del Cash y de las agresiones a periodistas
«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión en solidaridad con Elena Chávez)
Para seguir el estilito impuesto por el delincuente consuetudinario totalmente Palacio Nacional, salieron a la luz dos demandas en contra la autora de los libros «El Rey del Cash» y su continuación «El Gran Corruptor», que desvelaron muchas de las transas de las que ha vivido el mesías y con las que extrae dinero ilegal de donde sea para sus campañas eternas y para compra ilegal de votos y voluntades.
Las dos demandas, de acuerdo a lo que la periodista publicó este miércoles en Twitter (cosa a la que algunos llaman X, aunque Twitter se queda) es que por las dos demandas le exigen 120 millones de pesos. Una de un sujeto que resultó muy ansiosito y otra de un personero de la rana violada que dice dirigir la secta oficialista, Mario Delgado.
¿De dónde sacarán sus cantidades los puntillosos demandantes del oficialismo? El corrupto Pío López Obrador quiere 600 millones de pesos de Carlos Loret, de Latinus y del que lo echó de cabeza, David León, a razón de 200 millones por piocha, por «daño moral». Establezcamos que si se apellida López Obrador no tiene moral; segundo, que explique cómo o por qué haberlo captado en una megatransa a nombre de su carnalín el mesías vale 600 millones de pesos; y tercero, ¿y su paleta, de qué la quiere?
A Elena Chávez ahora le avientan a los ansiositos y a los que actúan a nombre del corresponsable de la corrupción en la línea 12 del Metro, todo por el terrible pecado de encuerar al régimen (o sea, al Iluminado) en los usos y costumbres que tiene de pasarse leyes, constituciones y mandatos legales por entre Juanito y Juanín para con ello obtener dinero del erario en todas las formas ilegales posibles. Y no olvidemos su narcofinanciamiento, probado por Estado Unidos y pausado por política, no porque no sea cierto.
Ya veremos que estas demandas, también, serán pura flatulencia de ave obesa y que el mesías, queriendo dárselas de misericordioso y magnánimo, le diga al ansiosito y al personero de Mario Delgado lo mismo que le dijo a su corrupto hermanito Pío sobre Carlos Loret: que no tiene caso que demanden a Elena Chávez porque «la protege un poder judicial» y de todos modos ni les va a pagar.
En eso último tiene razón: Elena Chávez los va a mandar a ondear changos por la cola con sus demandas ridículas. Ah: los que la apoyamos somos los ciudadanos, no un vejete autoritario vendido al narco.
LAS CANDIDATAS Y EL NARCO
Hablando de narcos, el tema es lo que más preocupa ahora, toda vez que los integrantes del público cautivo de los jilgueros que alaban a los capos han estado muy activos votando a su manera, mandando al otro mundo a los candidatos que no les gustan. Ya llevan 18 y contando, sólo en este proceso electoral.
La Seño X dijo, a pregunta expresa de Pancho Garfías, de Excelsior, que con ella se acabarán los abrazos a los cárteles, aunque hizo unos matices medio churriguerescos: que sí pero no y a la mejor quien sabe aplicar la fuerza letal del estado contra los narcotraficantes. Que primero usarían inteligencia y disuasión. ¿Neta? Porque los narcos no saben de otra, y menos ahora que están tan envalentonados por su empleado del sexenio, que no sean plomazos de alto calibre contra gente inocente y rivales del crimen. No se ve cómo puedan disuadirlos.
«¿Café y galletitas, don Narco? Mire, estamos aquí para decirles que ya le paren a su matadera y sus delitos, todo en plan alivianado y buena onda. ¿Pastelito también? Claro, con mucho gusto. Entonces, ¿qué dice, tenemos un trato y ya no matarán a nadie? Ya de paso, le pido que no me anden humillando a la tropa corriéndolos a escobazos».
Que no va a haber «guerra como la de Calderón» con el narco. Really? Porque para reducirlos les van a tener que dar con todo, les guste o no. Y se les recuerda, amiguitos, que la guerra de Calderón la comenzó por el desesperado llamado por el cobarde e inútil Lázaro Conguito Cárdenas Batel, quien en el sexenio de su paisanito Calderón le pidió de plano echarle bala a los narcos por el escandaloso y criminal crecimiento que tenían en Michoacán.
Luego que empezó la ofensiva, y con ello la matadera, ya no les pareció a nadie. Así reaccionaron los narcos cuando estaban medio controlados, así que no esperen que se porten mansitos a la hora de que los pongan en paz en el siguiente sexenio, tan agigantados y sobraditos de impunidad como los tiene el narcopresidente ahora. Menos sueños guajiros, Seño X. Y falta que los también corruptos y achicados soldados del mesías quieran entrarle.
En cuanto a la cecina Sheinbaum, con esa voz enfadosa que tiene alerta que «si gana la derecha (sic), habría guerra al narco». Eso se esperaba de su titiritero, no que hubiera asociado con ellos y les regalara el país. La candicalca se defiende más callada, pues nada de lo que dice es idea propia; repite todo lo que dice el narcopresidente.
Se le advierte desde ahora: visión más realista sobre la contención del narco, Seño X. No la van a respetar por ser mujer. Desde el inicio debe haber una ofensiva y el entierro definitivo de «abrazos, no balazos».
MÁS VANDALISMO AYOTZINAPO
Haciéndole al cuento por sus vandalitos santificados del Caso Iguala, este miércoles los dizque familiares y no-estudiantes de ese nido de grillos que es la normal de Ayotzinapa (que es en realidad una guarida de criminales y debería ser desaparecida definitivamente), fueron hasta Palacio Nacional y con una camioneta como ariete tiraron una de sus puertas, mientras que el Primer Cobarde de la Nación estaba en el circo diario.
Ambos lados le han sacado jugo a los vandalitos desaparecidos, pero al mesías ya le vale resolver el caso sin otra versión diferente a la que ya se sabía. Mientras, los ayotzinapos hacen lo único que aprenden ahí: destrozos y robos por todos lados, dañando patrimonio nacional. Que le reclamen a sus maoístas dentro de la escuela que los llevaron al matadero y dejen de joder al país.
Mejor aún: que vayan y reclamen directamente a Guerreros Unidos, quienes fueron sus asesinos, a ver cómo les va.
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