«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión sin pactos criminales)
La desastrosa gestión del mesías ya tiene más miles de muertos que cualquier otro sexenio. 151 mil 836 homicidios se han dado gracias a las simpáticas maneras de los proactivos seres humanos metidos a sicarios, traficantes, secuestradores, cobradores de piso, capos y demás terroristas que con tanta pasión defiende el Idenfendible.
Y aunque le arda el fufurufu como si los feferefes le clavaran fifirifis, son los muertos del mesías. El ejecutado es del sexenio que lo trabaja. Y eso que no contamos aquí a los más de 800 mil mexicanos que no debieron morir y murieron debido al mesías y su manejo criminal de la pandemia. Por supuesto que el Faro de la Sabiduría jamás va a reconocer ni siquiera un error chiquitito, pues el bebé geriátrico no se equivoca porque es más perfecto e infalible -según él- que todas las deidades vivas y muertas juntas.
Este jueves tuvo una especie de reconocimiento a sus errores, esos que siempre cuestan vidas. Pues que si, con la pena, su sexenio ya es más sangriento toda la saga de películas de «Halloween», peeeero (el «pero» de siempre, no se sorprendan) los que se murieron dieron el azotón porque… es culpa de los gobiernos anteriores.
A ver si entendí: ¿todos los que se han contado como muertos en lo que va de la pesadilla pejista se murieron en los sexenios de Calderón y Peña Nieto, viajaron por el tiempo y aparecieron ya debidamente cadavereados en estos años recientes nomás para joder al pobrecito mesías Dios de Dios, Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero? Lo que hacen unos cientos de miles de muertos malvados con tal de afectarlo, me cái.
Eso sí: la causa principal de la moridera, la payasada de «abrazos, no balazos», la protección e impunidad a prueba de bombas atómicas que otorga AMLO a los narcos de toda clases sigue sin tocarse, y ya reconoció que le gustaría pactar deplanamente con los cárteles.
Peor aún: les pide que asuman responsabilidad social y se porten bien mientras delinquen. ¡Aynomáááá…!
Por supuesto que semejante dictum le trajo toda clase de críticas y rechiflas, y espero que el atarantado Joe Biden por fin vea en eso la señal de lo que el Iluminado está dispuesto a hacer con tal de no combatir al crimen organizado. Claro que el chimoltrufio macuspano se desdijo este jueves, manteniendo intacta su no-estrategia, de modo que si alguien cree que veremos que el Peje ataque a sus patrones, mejor que espere sentadito a que el asunto se solucione con la mágica domesticación de los narcos y sicarios, o con la llegada desde el pasado del culpable del desastre de hoy.
¡Hey, esperen, ese culpable ya llegó: recuerden que el mesías vive entre la expropiación petrolera y el sexenio de Luis Echeverría!
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