Nacional

Coronel del Ejército y sus escoltas, asesinados por sicarios de «Los Chapitos»

La búsqueda y detención de Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, provocó un brutal estallido en la violencia en el estado de Sinaloa que, de acuerdo con fuentes oficiales, cobró la vida de al menos cinco agentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Juan José Moreno Orzúa, Coronel de Infantería y Comandante del 43/o Batallón de Infantería con sede en Tepic, Nayarit, fue el primer militar de alto rango que murió este 5 de enero.

Según los primeros reportes, él y los cuatro escoltas que lo acompañaban habrían sido emboscados por presuntos sicarios del Cártel de Sinaloa en las inmediaciones del municipio de Escuinapa.

El mando militar se trasladó junto con sus compañeros al estado en donde fue capturado el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán para fortalecer el dispositivo de seguridad. Aunque la dependencia no ha brindado detalles al respecto, trascendió que su deceso fue declarado a las 14:50 horas a causa de hemotórax (acumulación de sangre entre el tórax y el pulmón) provocada por impactos de bala.

Geraldine Ponce, presidenta municipal de Tepic, confirmó por la noche la muerte de los uniformados durante el cumplimiento de sus labores.

“México ha perdido hoy a un soldado ejemplar, el coronel Juan José Moreno Orzúa, y a cuatro valientes más, que dieron su vida para que todas y todos podamos vivir en un país más seguro. Descansen en paz y vivan siempre en la memoria de una nación agradecida”, escribió la funcionaria en una publicación en redes sociales.

Las acciones de distintas corporaciones comenzaron desde la madrugada de este día y, con el paso de las horas, se registraron múltiples enfrentamientos en los que fue visible el potente arsenal que tanto las Fuerzas Armadas como el grupo criminal tenían a su disposición.

Hasta el mediodía, el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, informó que se habían reportado 19 bloqueos por parte de la organización delictiva, también conocida como Cártel del Pacífico.

La ola de violencia, a la que se le llamó como “el nuevo Culiacanazo”, inundó al estado apenas un día después de que Alfredo Salgado Vargas rindiera protesta como el nuevo comandante de la Novena Zona Militar, cuyo cuartel se ubica precisamente en Culiacán.

Durante el evento en el que asumió el cargo, el gobernador Rubén Rocha Moya resaltó el conocimiento de la situación que vive el estado, por lo que le otorgó su voto de confianza.

De manera extraoficial circuló la versión de que durante el operativo también fueron detenidos al menos diez presuntos miembros del Cártel de Sinaloa que formaban parte del “anillo de seguridad” de Ovidio Guzmán en la sindicatura de Jesús María.

Infobae

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