Ciudad de México, 10 de julio 2015 (Círculo Digital/Guillermo Pimentel).- En la total opacidad y bajo acuerdos trabajados en largas reuniones, los perredistas Manuel Granados Covarrubias y Carlos Hernández Mirón lograron que con el mínimo quórum necesario se aprobaran 6 cambios de uso de suelo en la Ciudad de México. Pese al rechazo de Martí Batres, Fernando Mercado Guaida y la dirigencia local del Sol Azteca, la VI Legislatura concluyó “sin escuchar a los ciudadanos”.
Con un retraso de tres horas y la inasistencia de 24 diputados, varios de ellos a manera de desacuerdo, dio inicio el Periodo Extraordinario en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) con el que los diputados locales terminaron una gestión que dejó en el limbo las regulaciones necesarias para dar tranquilidad a la población en el rubro de la construcción de vivienda.
Pese a que Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, y Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, habían prometido que no se tocarían temas de uso de suelo ni lo relativo a la Norma 26, el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Carlos Hernández, se encargó de echar abajo esta cortina de humo.
Y es que el integrante del grupo Parlamentario del PRD aseguró una semana antes que no podía existir convocatoria para un Periodo Extraordinario toda vez que aún no presentaba la carpeta de proyectos relativos a los dictámenes sobre cambio de uso de suelo emanados de la Comisión que preside.
Días antes de la realización de esta Sesión Extraordinaria del Legislativo local, el perredista declaró que buscarían dar validez al menos a 11 proyectos en este sentido. En respuesta, representantes de 64 civiles hicieron acto de presencia en la ALDF para hacer del conocimiento de los medios las medidas legales que tomarían por estas medidas.
La panista Priscila Vera, quien junto a la petista Miriam Saldaña, alzó la voz al interior de la Comisión de Desarrollo Urbano, calificó el proyecto avalado por Mirón y la Comisión de Gobierno como “un madruguete político”.
Evidencia del mismo, fue el hecho de que a pesar de que se inició la Sesión con varias horas de retraso, y el tema comenzó a ser discutido hacia las 19: horas, ni siquiera los coordinadores de los Grupos Parlamentarios –quienes pactaron esta Sesión- tenían en su poder los dictámenes que serían votados.
Al carecer de los dictámenes correspondientes, Vera Hernández exigió a la Mesa Directiva que se le entregaran de inmediato todo el catálogo de proyectos que serían votados pues “sino estamos votando a ciegas”. La petición fue respaldada por algunos legisladores más pero desechada por la mayoría presente en el recinto.
Sin embargo, este modus operandi no fue único de este tema, pues la perredista Dinorah Pizano aseguró haber aprobado el dictamen correspondiente a la Ley de Protección a menores en sesión extraordinaria de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, pero se negó a revelar cuándo y en dónde se realizó, así como a sus integrantes. También se negó a presentar el dictamen y cualquier pregunta que atentara contra su imperiosa necesidad de aprobar el trabajo que dijo haber encabezado.
Para mal de la bancada blanquiazul, su coordinador, Federico Döring, fue avistado luego de reunirse con Granados Covarrubias a puerta cerrada con sonrisas en los rostros de ambos y omitiendo dar declaración alguna. Finalmente, Casar promulgó un discurso ante el Pleno alabando al operador político de Mancera en la ALDF por su trabajo y dedicación, características que “lo diferencian a él y su partido de las dirigencias anteriores”.
Por otra parte, el presidente nacional de MORENA, Martín Batres Guadarrama, se presentó a las afueras del recinto de Donceles y Allende en un mitin que sirvió para presentar la postura de su partido. En concreto, aseguró que si la mayoría perredista aprobaba proyecto alguno de cambio de uso de suelo, los siguientes tres años serían de confrontación directa con el Gobierno de Miguel Ángel Mancera.
Antes de que hiciera su aparición, los representantes de diversas organizaciones civiles que presentaron argumentos en diversas ocasiones contra la ilegalidad de los tentativos cambios de uso de suelo, hicieron también acto de presencia a las afueras del recinto. Unos cuantos permanecieron hasta altas horas de la noche para dar seguimiento a cada uno de los 47 casos discutidos.
Además, algunos diputados locales como el priista Fernando Mercado, mostraron su negativa a presentarse al Salón de Plenos, toda vez que, según comentó a este medio, nunca fue informado sobre los temas que serían discutidos y mucho menos le fueron entregados los dictámenes sometidos a votación. No obstante, precisó que el tema del Artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano es un tema que se tiene que analizar a fondo más “no andar aprobando cambios de suelo sin revisar las consecuencias de la normativa para la ciudadanía”. Y es que el futuro delegado de Magdalena Contreras está próximo a enfrentar algunos casos provocados por la falta de acción de las autoridades y la consecuente corrupción inmobiliaria.
Mientras tanto, sorprendió a propios y extraños que los ex jefes delegacionales y hoy diputados locales electos del PRD Víctor Hugo Romo, Elizabeth Mateos, Nora Arias, Leonel Luna, y el presidente del partido en el DF, Raúl Flores, mantuvieran una reunión de al menos 5 horas a puerta cerrada con Manuel Granados. El tema, según se supo al dar los futuros diputados una conferencia de prensa, manifestar su rechazo a cualquier cambio de uso de suelo.
